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El sueño americano por 2$ la hora: Luchas obreras en Amazon Polonia

 Posted on 24 julio, 2016 in Internacional, Luchas and tagged , , , , , , .

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Traducción del artículo publicado en Échanges nº 155, primavera 2016.

Amazon es uno de los mayores vendedores de libros, distribuidores y proveedores de alojamiento en el web, famoso por sus amplias redes de logística y sus almacenes, donde los trabajadores recogen y transportan rápidamente los artículos que se envían a los clientes.

Al contrario de lo que dice Amazon, y de lo que los medios de comunicación repiten como loros, Amazon no ha revolucionado la venta y la distribución de mercancías, sino que se ha limitado a conjugar las nuevas posibilidades de la venta online con las viejas prácticas de la venta a distancia. Ha reducido los costes y los retrasos en las entregas mediante la mecanización, la estandarización y la taylorización del proceso logístico, creando así en sus almacenes de todo el mundo un entorno de trabajo explotador, con centenares de miles de empleos sin cualificación, pesados y aburridos.

Los parones en el trabajo, las huelgas de trabajo lento y demás acciones, demuestran que los trabajadores no soportan esta explotación de manera pasiva, sino que la hacen frente. Un ejemplo reciente de estas luchas es la que se ha producido en el almacén que Amazon abrió en septiembre de 2014 en Sady, a las afueras de Poznan, en el oeste de Polonia. El objetivo de este artículo es exponer las condiciones de trabajo y los intentos de los trabajadores por organizarse y oponer resistencia, así como concretar los retos y los problemas a los cuales se enfrentan los trabajadores y los militantes que les apoyan[1].

UNA EMPRESA GLOBALIZADA

Amazon empezó vendiendo libros en los Estados Unidos en 1994, pero hoy ofrece todo tipo de productos en numerosos países, desde productos electrónicos hasta alimentación, mediante su propia red de almacenes; y funciona como una plataforma de distribución en la que otros productores y empresas comerciales pueden vender sus productos[2]. Amazon también produce y vende aparatos electrónicos (Kindle, Echo…), ofrece música y películas en streaming, así como servicios de alojamiento y Cloud en la web, su sector más dinámico en este momento[3]. En Estados Unidos también ofrece servicios B2B (empresa a empresa), es decir, venta de máquinas y suministros a las empresas[4].

Amazon amplió su red de almacenes a Europa en 1999, primero en el Reino Unido y Alemania, luego en Francia, Italia y España. Desde 2004-2005, tiene almacenes en Japón y en China[5], y tiene previsto extenderse rápidamente a India[6]. Actualmente Amazon posee en todo el mundo más de 200 centros de distribución, de clasificación y centros llamados logísticos (FC, fulfillment center)[7]. La empresa aún no gana muchos beneficios porque –según su política de gestión– la mayor parte de las ganancias se invierten en el crecimiento de la propia empresa: nuevos centros logísticos, nuevas líneas de productos, nuevas tecnologías, etc[8]. Con un beneficio neto de 107 mil millones de dólares en 2015, Amazon es uno de los mayores distribuidores mundiales, aunque está bastante por detrás de Wallmart y sus 490 mil millones de dólares[9]. Sin embargo, mientras Wallmart cuenta con 2.2 millones de empleados a comienzos de 2015, Amazon sólo tiene unos 150.000 (a los que habría que añadir otros 100.000 durante el periodo de rebajas a finales de otoño)[10].

AMAZON EN POLONIA

En el contexto de su expansión por Europa, Amazon levantó 3 nuevos centros de logística en Polonia a finales del verano de 2014, uno en Sady, cerca de Poznan, y dos a las afueras de Breslavia, con la ayuda de subvenciones estatales[11]. De momento Amazon carece de una plataforma polaca para la venta online. Sus centros de logística en Polonia suministran al mercado de Europa occidental, sobre todo al alemán, que es el segundo mercado de Amazon en todo el mundo[12]. Los centros de logística de Polonia son completamente nuevos, situados en las periferias urbanas, en zonas industriales conectadas con Alemania mediante autopistas y aeropuertos cercanos. Las ciudades de Poznan y Breslavia tienen muy poco desempleo (fenómeno que varía mucho de una región de Polonia a otra), por lo que Amazon atrae trabajadores en un radio de unos 50/60 km. y organiza su transporte en autobús.

Al principio,  en Poznan-Sady, en septiembre de 2014, Amazon contrató directamente a los trabajadores, con contratos de 3 meses. Sólo les ofrecieron una corta formación durante algunos días. Muchos se convirtieron en fijos en diciembre. A partir de octubre empezaron a contratar eventuales mediante ETT (Manpower, Randstad y Adecco). Amazon emplea esta dualidad de la fuerza de trabajo para dividir a los trabajadores: los fijos llevan una identificación azul (el color corporativo), mientras los temporales, con contratos de semanas o meses, llevan un distintivo verde que revela que su estatus es diferente[13]. Hasta ahora los eventuales eran la mitad de toda la plantilla de los almacenes de Poznan-Sady en temporada baja, y su número se doblaba o triplicaba en temporada alta[14]. Hay igual número de hombres que de mujeres, aunque algunos servicios emplean a más mujeres y otros a más hombres. La mayor parte son jóvenes (veinte años) o ya entrados en años (más de 45), lo que se corresponde con la situación del mercado de trabajo: para los trabajadores jóvenes, se trata de su primer empleo o de un trabajo estacional, y para los mayores se trata de su última oportunidad de conseguir un empleo que cotice[15]. Hay algunos trabajadores extranjeros, sobre todo ucranianos. Quienes tienen permiso de trabajo y se defienden con el polaco trabajan en el almacén, el resto lo hace en la cantina o en la limpieza, servicios que están subcontratados[16].

Ayer tardé 5 minutos en ir a la cantina, y tardaron 20 minutos en servirme la comida. Por lo que contando los 5 minutos de regreso al puesto de trabajo, no tenía ni un minuto para comer[17].

En el almacén de Poznan el trabajo se organiza en dos turnos, día y noche. La semana laboral es de 4 días, 10 horas al día, más una pausa no remunerada de 30 minutos, y quizá horas extra. La semana laboral va de domingo a miércoles, de lunes a jueves o de miércoles a sábado, y se cambia de turno cada 4 semanas: cuatro semanas en el turno de día, y luego otras cuatro en el de noche.

Como en otras empresas de logística, los servicios se dividen entre la “recepción” y la “expedición”. En la recepción los trabajadores descargan camiones con toros elevadores, desembalan, escanean los albaranes y almacenan las mercancías.

La expedición consiste en recoger las mercancías de los estantes, es decir, reunir los artículos de un pedido, embalarlos y expedirlos, o sea, meterlos en camiones. Las máquinas que se emplean son las cintas transportadoras, los escáneres y los ordenadores. Esencialmente se trata de un trabajo “manual”, salvo cuando se emplean los toros elevadores para dejar o coger mercancías[18].

Cuando trabajo con demasiada lentitud, recibo una especie de SMS en mi escáner: “¡Trabaja más rápido!”[19]

Como hemos dicho, este tipo de trabajo no es completamente nuevo. Otros centros de distribución y logística también trabajan de la misma manera, incluso desde antes de que se introdujeran los sistemas controlados por ordenador: por ejemplo, los almacenes de las empresas de venta por correspondencia que envían catálogos a los clientes para que hagan sus encargos por teléfono o correo[20]. Amazon se ha valido de la estandarización de los sistemas de transporte (containers), del potencial de los servicios online (pedidos centralizados en plataformas online), así como de la taylorización y la restructuración del trabajo logístico (vigilancia digitalizada, códigos de escáner, cintas transportadoras dirigidas por ordenadores, robots capaces de apilar y coger mercancías, etc.).

Todos los servicios del FC de Poznan-Sady tienen unas determinadas cuotas de trabajo o pautas (número de artículos que supuestamente el trabajador debe manipular en una hora o durante su turno), el trabajo es más rápido y las cuotas son más rígidas en el departamento de expedición, pues se trata de los pedidos de los clientes, que se ven más afectados por los retrasos en la entrega que las labores de almacenamiento del departamento de recepción.

Amazon suele intentar aumentar las cuotas. Los directivos calculan supuestamente un mínimo individual sobre la producción media del 90% de los trabajadores más productivos. Este “mínimo” se emplea para meter presión directamente sobre los trabajadores, individualmente, y para amenazarles con el despido. Quien no llega al “mínimo” requerido debe mantener una reunión con los cuadros, llamada “feed-back”, y después de varias de estas reuniones, los trabajadores pueden ser despedidos[21].

La forma que tiene la dirección de establecer este “objetivo” colectivo, es decir, la cuota que deben alcanzar todos los trabajadores, no se conoce. Cuando todos los trabajadores del almacén logran llegar al “objetivo”, les pagan un plus en su salario[22].

La velocidad del trabajo, la presión, y muchas veces el propio trabajo manual, crean unas condiciones difíciles y tienen consecuencias en la salud de los trabajadores[23], y además el mecanismo de las cuotas que hemos descrito genería aún más presión, al aumentar constantemente los niveles de productividad, si los trabajadores no opusieran ninguna resistencia.

El salario inicial de los trabajadores del almacén del FC de Poznan-Sady era de 13 PLN (zlotis) la hora. Mensualmente, el salario base es de 2.000 PLN netos (480$, unos 450€)[24]. En 2015, el salario mínimo de Polonia era de 750 PLN brutos al mes (420$/390€)[25]. En Amazon los jefes de equipo ganan entre el 20% y el 25% más que los operarios rasos, mientras que los temporales tienen el mismo salario base pero no tienen derecho a los pluses.

En Poznan y Breslavia, los salarios de Amazon son ligeramente más elevados que en otras empresas, debido a la constante necesidad que tiene de atraer nuevos trabajadores de estas regiones en las que el paro es relativamente bajo, sobre todo a eventuales para la temporada alta. Pero si bien, en Polonia, una persona puede salir adelante con 2.000 PLN al mes, estos no son suficientes para alimentar y alojar a una familia con hijos.

ORGANIZACIÓN Y LUCHA EN POZNAN-SADY

Antes de que Amazon abriera sus almacenes en Polonia a finales de verano de 2014, los principales medios de comunicación polacos no hablaban solamente de la importancia de las inversiones y de los empleos creados, sino también de las miserables condiciones de vida que reinaban en los almacenes de Amazon de otros países. En Poznan-Sady, los empleados recibieron una formación impartida parcialmente por jefes de equipo venidos de otros países, mientras los jefes de equipo polacos fueron a formarse a los FC del Reino Unido y Alemania. Así pues, conocían todos los niveles salariales y las condiciones de trabajo en el extranjero.

Amazon nos dice: ¡Sois los mejores trabajadores de Europa! Y nosotros les preguntamos: ¿Entonces porque tenemos los salarios más bajos de toda Europa?[26]

Tras algunas semanas de trabajo, algunos empleados y jefes de equipo del FC de Poznan-Sady empezaron a discutir acerca de su descontento sobre las condiciones de trabajo y la posibilidad de organizarse y reivindicar algunas mejoras. Una de las propuestas fue formar una sección sindical en el almacén con la ayuda de alguno de los sindicatos que existen en Polonia. Por diversas razones, a los trabajadores no les gustaba el gran sindicato Solidaridad (Solidarinosc). Lo consideraban como una organización más bien pasiva e interesada en cuestiones reaccionarias de orden religioso y nacionalista más que en las luchas obreras. Existe también una diferencia cultural entre estos trabajadores, en su mayor parte jóvenes, algunos de los cuales tienen estudios y han trabajado en Europa occidental, y los de Solidaridad, a los que ven como “viejos sindicalistas con bigote”[27].

Buscaron algunas alternativas en internet y hallaron el sindicato de base Inicjatywa Pracownicza (IP, Iniciativa Obrera) en Poznan. No sabían nada acerca de este sindicato, pero leyeron en internet reseñas de las luchas militantes y de base en las que había participado, y el gato negro rebelde de su logo les gustó. Se organizó por correo y teléfono un primer encuentro entre los trabajadores de Amazon y los militantes de IP, hacia mediados de diciembre. Un trabajador cuenta que antes de la reunión en el local de IP, los trabajadores habían decidido que si su sede estaba en uno de esos edificios lujosos, eso querría decir que tenían trato con los “ladrones”, y se irían de allí. Felizmente, el local de IP es un minúsculo piso situado en un viejo edificio[28].

Algunos de los militantes de IP que habían contribuido a organizar campañas de apoyo también empezaron a trabajar en Amazon desde finales del verano de 2014[29]. Se empezaron a repartir en otoño octavillas sobre las condiciones de trabajo en Amazon, sin emplear el nombre ni el logo del sindicato.

No sería un mal empleo si no tuviese que trabajar de noche cada 2 meses. Cuando llego a casa no duermo. Tengo que llevar a los niños al colegio, limpiar y desayunar. A las 3 de la tarde tengo que estar en la parada del autobús. Duermo en el autobús[30].

Ambos grupos (los empleados descontentos y los militantes que trabajaban en Amazon) se reunieron en el parking del almacén de FC de Poznan-Sady el 16 de diciembre de 2014, con el objetivo de formar una sección sindical de IP en Amazon. Más tarde, el trabajo de organización se vio impulsado por la actividad y la energía de los trabajadores que no tenían ninguna experiencia en este tipo de movilización, y por algunos militantes que aportaban las competencias y la infraestructura necesaria para el registro de la sección, la redacción e impresión de panfletos, el trabajo sindical de cara a la dirección, etc.

Esta colaboración fue posible porque todos compartían la misma experiencia cotidiana de explotación sobre el terreno, y aquí podemos ver un ejemplar proceso dialéctico entre el militantismo y la capacidad de los trabajadores y de los militantes, basado no solo en una situación compartida, sino también en el objetivo común de luchar por mejorarla, sobre el principio de una auto-organización no jerárquica.

En tan solo un año, la sección sindical de IP en el Amazon de Poznan pasó de 20 miembros a 350 (mediados de febrero de 2016), sobre todo operarios fijos, una minoría de temporales y muy pocos jefes de equipo. La dirección de Amazon solo conoce los sombres de los 15 delegados elegidos, que el Estatuto del Trabajo polaco prohíbe despedir. Pero la dirección desconoce los nombres de los otros afiliados de IP, para evitar represalias[31]. Durante los primeros meses de 2015, la sección de IP redactó y distribuyó varios panfletos, en los que varios empleados contaban los problemas que tenían en el trabajo, informando sobre sus derechos, y más cosas. Los trabajadores, entre ellos algunos que no estaban en el sindicato, lanzaron una serie de peticiones que fueron firmadas por cientos de empleados. Los motivos quedaban reflejados en las propias reivindicaciones: contra el aumento de las cuotas, contra los cambios de los horarios de los turnos, contra el trabajo los días festivos… Reflejaban también la cólera generada por los bajos salarios y la dureza del trabajo a turnos en general.

Si estudiamos la estrategia de Amazon ante la sindicalización en los Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, veremos que oscila entre el desprecio y los intentos de evitar el conflicto abierto, pasando por tentativas de aislar la actividad sindical y las maniobras anti-sindicales[32].

Pero en cualquier caso, Amazon nunca ha llegado a hacer concesiones oficialmente. Y eso es lo que ha pasado también en Polonia. Dado que IP es oficialmente el sindicato que representa a los trabajadores de Amazon en Poznan-Sady, Amazon está obligado a informar a la sección de algunos problemas referentes a los recursos humanos, como el despido de un empleado fijo, o sobre cuestiones de seguridad y salud[33].

Aunque Amazon suele respetar la ley, evita reconocer abiertamente que sus maniobras se deben a las exigencias y a las acciones de IP. Además, Amazon ha empezado a promover su propio órgano de representación para todos los empleados, organizando comités y reuniones (una especie de sindicato amarillo llamado Forum Pracownicze, Foro de los Trabajadores), tratando de debilitar otras formas de organización obrera.

TRABAJAR EN RED EN POLONIA Y MÁS ALLÁ

La sección de IP de Amazon ha conquistado centenares de miembros en el FC de Poznan-Sady y se ha convertido en el representante legal de la fuerza de trabajo, pero apenas está presente en los FC de Breslavia, donde es Solidaridad, con 100 afiliados, quien representa a los trabajadores. En Polonia, todos los FC pertenecen a la misma empresa, por lo que sería lógico que IP y Solidaridad trabajaran juntos, sean cuales sean sus desacuerdos políticos, en las cuestiones de las prestaciones sociales o de seguridad y salud. La sección de IP de Amazon trata de mantener contacto con los trabajadores y los delegados de Solidaridad que trabajan en Amazon, pero sus relaciones son tensas.

Solidaridad ha hecho varias declaraciones públicas en las que reprochaba a IP su “agresividad” e “irresponsabilidad”, presentándose a sí mismo como un sindicato abierto al diálogo y a la colaboración con la dirección, a favor de los intereses de la empresa[34].

Durante este tiempo, Amazon ha dado el mismo trato a Solidaridad que a IP, al menos oficialmente.

Dado que los FC de Polonia abastecen principalmente al mercado alemán, desde enero de 2015 la sección de IP en Amazon ha intentado entrar en contacto con los trabajadores de los almacenes de Alemania[35]. El gran sindicato alemán de servicios, Verdi, ha estado organizando pequeñas huelgas desde 2013. Su principal reivindicación consiste en exigir que Amazon firme el convenio colectivo de Verdi con los empleados de la industria alemana de venta al por menor y por correspondencia. Esto implicaría un aumento de salarios en Amazon, dado que según argumenta la propia compañía, estos están al nivel de las empresas del sector alemán de la logística. Aunque Amazon de hecho ha aumentado el salario a raíz de las huelgas, sigue negándose a firmar un acuerdo colectivo con Verdi.

Verdi es conocido por su política de “pacto social”, su control de las movilizaciones obreras y por poner fin a estas movilizaciones cuando amenazan con desbordar al sindicato[36]. La posición de Verdi en el comercio al por menor se ha debilitado, reduciéndose su número de afiliados (como en Karstadt o en Quelle). Algo en lo que también ha influido el crecimiento de nuevos vendedores como Amazon o Zalando, donde la sindicalización hace pocos progresos o que incluso oponen resistencia a la sindicalización[37].

Al mismo tiempo, sus afiliados cada vez están más descontentos con la forma que tiene Verdi de llevar las luchas en las empresas, y se giran hacia los sindicatos sectoriales (los de ferroviarios, los aeropuertos, o los de las compañías aéreas). Verdi necesita una campaña de movilización y de huelgas en Amazon para demostrar que aún puede obligar a los empresarios a “negociar” acuerdos y para mostrar a los trabajadores que realmente está dispuesto a apoyar largos enfrentamientos[38]. Las huelgas en Amazon nunca han sido totales, sino huelgas cortas y muy espaciadas, para no gastar los fondos de solidaridad de Verdi.

Cuando los militantes de IP contactaron con los FC de Amazon alemanes, no sabían bien qué esperar, dado que Verdi es también socio de Solidaridad dentro de la organización intersindical Uniglobal[39].

No obstante, los trabajadores afiliados a Verdi del FC de Bad Hersfeld, de Brieselang (cerca de Berlín) y de Leipzig estaban interesados en reunirse con la sección de IP y en fomentar los lazos directos entre trabajadores. Los trabajadores de Amazon en Bad Hersfeld en particular, parecía que ya habían tenido que defender su autonomía ante la burocracia de Verdi, y habían establecido contactos con grupos militantes ajenos a Amazon y los sindicatos, por ejemplo con la campaña blockupy en la cercana ciudad de Fráncfort[40].

¡Podemos llegar a expedir 800.000 pedidos! ¡Daos cuenta de que esto es todo un logro! ¡Los ingleses, los alemanes y los franceses nos envidiarán! (Anuncio de Amazon en el FC de Poznan-Sady)[41].

Desde marzo de 2015, se han organizado varias de estas reuniones transfronterizas entre trabajadores de Amazon, en Polonia y Alemania, reuniendo entre 10 y 30 empleados de Poznan-Sady, Bad Hersfeld, Brieselang y Leipzig, además de otros militantes que les apoyaban. Se decidió de común acuerdo que las reuniones no serían citas oficiales entre IP y Verdi, y que se desarrollarían al margen de la jerarquía sindical, es decir, que serían verdaderas reuniones de trabajadores.

Los efectos de estas pequeñas reuniones de base no deben subestimarse. En el FC de Poznan-Sady, han cambiado la percepción que se tenía de los empleados de Amazon en Alemania, pues ya no les veían como trabajadores bien pagados o competidores, sino como trabajadores con problemas similares (cuotas, presión, etc.) y que han estado incluso en huelga contra la dirección. En Alemania, los trabajadores han sufrido cambios similares: cuando se abrieron los FC polacos, muchos empleados de Amazon en Alemania temían que Amazon deslocalizase los almacenes a Polonia, “donde los salarios son bajos”, pero tras tomar contacto con los trabajadores de Polonia y ver su militantismo, han aprendido a considerarlos como aliados potenciales contra un enemigo común[42].

LAS HUELGAS DE TRABAJO LENTO DE JUNIO DE 2015

Lo más sorprendente a estas alturas es que estos trabajadores “transfronterizos” ven las cosas de una forma nueva. A finales de junio de 2015, Verdi desencadena una nueva huelga en los FC alemanes, y la dirección de Amazon de Poznan-Sady exige a sus empleados que hagan una hora extra durante dos días, al acabar su turno. Cuando se producen huelgas en Alemania, Amazon deslocaliza frecuentemente el tratamiento de los pedidos a otros FC, y también en casos de desabastecimiento o problemas de suministro (a causa del tiempo, por ejemplo).

Gracias a estos nuevos contactos transfronterizos los trabajadores de Poznan sabían que sus horas extra se debían a la huelga en Alemania, y la sección de IP difundió esta información ampliamente en su tablón de anuncios y mediante panfletos. En el FC de Poznan-Sady, la tensión estaba creciendo desde hacía varios meses, y las exigencias y las movilizaciones de IP ya habían engendrado un saber y una experiencia colectiva. Varios días antes de las horas extra previstas, los trabajadores y los jefes de equipo sabían que algo iba a suceder. En el trabajo, en el autobús, e incluso en Facebook, los trabajadores intercambiaban ideas acerca de la manera de ralentizar el proceso de trabajo. La dirección, pues, estaba prevenida. Durante el turno de noche entre el día 24 y el 25, los delegados de IP llegaron con las camisetas de huelga del sindicato Verdi que acababan de recibir del FC de Bad Hersfeld. Con la esperanza de desembarazarse de los potenciales cabecillas, los cuadros mandaron a algunos delegados de IP a un curso de formación. Mientras, el resto de trabajadores estaban decididos a proseguir su acción. Habían descubierto un cuello de botella en el flujo de trabajo, que podía servir para aumentar los efectos de la acción. En una parte del departamento de preparación de pedidos, los trabajadores deben colocar los artículos sobre un contenedor y poner este en una cinta transportadora. Aquella tarde, en lugar de meter varios artículos en cada contenedor, empezaron a meter uno solo en cada. Así, durante la hora suplementaria del turno de noche, la cinta estaba llena de estos contenedores con solo un artículo, que terminaron por colapsarla y caerse. Cuando se amontonaban los contenedores y los artículos había que detener la cinta, todo bajo la atenta mirada del jefe de servicio, que, esperando que algo sucedería aquel día, estaba aquella noche en el almacén vigilando. Se produjeron acciones similares en otras secciones del FC.

Esta huelga de trabajo lento era de carácter salvaje y no estaba convocada oficialmente por la sección de IP. Se trataba de una acción de desorden auto-organizada por los trabajadores descontentos, sin anuncio oficial y sin lista de reivindicaciones. Involucró a decenas de trabajadores, buen número de los cuales no estaba afiliado a IP ni tenía experiencia en este tipo de lucha. Según los trabajadores que participaron, la huelga de trabajo lento reflejaba tanto la cólera causada por los problemas en el FC de Poznan-Sady, como su solidaridad con la huelga que se desarrollaba en ese preciso momento en Alemania. Insistían en el hecho de que no querían hacer de “rompe-huelgas”.

La noticia se extendió rápidamente por el almacén, generando una gran excitación, puesto que los trabajadores habían demostrado, tanto a sí mismos como a la dirección, que a partir de entonces no iban a aceptar todas las órdenes[43].

Este incidente es destacable en la medida en que se trata de un raro ejemplo de solidaridad transfronteriza, no de una declaración de solidaridad descarnada procedente de los burócratas sindicales, o bajo la forma de un pequeño reagrupamiento de militantes ante las oficinas de una empresa, sino que es una acción directa de los trabajadores en su centro de trabajo, en la que han corrido riesgos y han mostrado determinación para resistir. En Alemania, los trabajadores de Amazon que habían participado en los encuentros transfronterizos se quedaron estupefactos y felices a la vez. Desde entonces, se ha hablado alguna vez de ofrecer un apoyo idéntico por parte de los FC alemanes a las acciones de los colegas de Poznan-Sady, pero de momento no ha pasado nada.

Los medios de comunicación polacos y algunos medios extranjeros se han referido a la huelga de trabajo lento como la primera expresión de militantismo obrero en los FC polacos de Amazon[44]. Solidaridad, mientras, jugó el papel de sindicato serio. Su sección de prensa de los almacenes de Breslavia emitió una nota algunos días después condenando la acción.

La dirección de Poznan-Sady empezó a interrogar a los trabajadores que habían participado en la acción, sancionando de empleo y sueldo a 5 y despidiendo a 2. Otros empleados cedieron a la presión y firmaron un acuerdo de despido. La dirección no se ensañó con los militantes conocidos, sino que trató de aislarlos, reprimiendo a los trabajadores no organizados. Ello no impidió que una mujer declarara en el interrogatorio: “Si nos vuelven a obligar a hacer horas extra, lo volveré a hacer”. Dos trabajadores demandaron a Amazon en los tribunales laborales, pidiendo el reingreso y apoyados por IP[45].

Como hemos dicho, la huelga de trabajo lento no fue reconocida oficialmente por IP, pues hacerlo es correr el riesgo de ser demandado ante el tribunal, dado su carácter “ilegal”. La declaración de condena de la huelga emitida por Solidaridad días más tarde, demuestra que los trabajadores no pueden esperar ningún apoyo por parte de este sindicato. Tras estos acontecimientos, la actitud de Amazon hacia IP se ha vuelto más hostil. En el trascurso de una reunión de todos los empleados del FC de Poznan-Sady, uno de los jefes de Amazon declaró que la empresa “prefería hablar directamente con los trabajadores, mejor que a través de los sindicatos”.

IP empezó oficialmente un proceso de negociación colectiva con Amazon al día siguiente de la huelga de trabajo lento, y presentó las reivindicaciones de los trabajadores, que incluían un aumento de los salarios (16 PLN la hora) y pausas más largas. A finales de verano y comienzos de otoño de 2015, varias reuniones de negociación resultaron fracasadas, debido a que la dirección de Amazon no trataba de satisfacer las reivindicaciones ni de llegar al menor compromiso, ni siquiera estaba dispuesto a firmar un acuerdo oficial con IP.

Amazon declaró la negociación rota, cuando acababa de empezar. Parece que trataban de impedir que IP desencadenara un parón legal de 2 horas, de advertencia, mientras se producía la negociación. No habría sido difícil organizar esta huelga, que además habría logrado movilizado a los trabajadores. Con el proceso de negociación oficialmente cerrado, IP se verá obligado a implicarse en el proceso legal que conlleva convocar una huelga formal: el voto mayoritario a favor de la huelga en todos los FC polacos, incluidos los de Breslavia. De momento no es seguro que la sección de IP de Amazon vaya a adoptar esta vía. Aún no sabe si logrará suficiente apoyo dentro de la empresa, y probablemente tenga que contar con el aval de Solidaridad para conseguir el voto a favor de la huelga.

Mientras, las discusiones entre los trabajadores de la sección sindical de IP de Amazon se centran en su presencia cotidiana en la empresa y en su frecuente actividad (reclamaciones, reparto de octavillas), más que en la convocatoria de una huelga formal. Por un lado, esto se debe a que las huelgas que se han producido en Alemania no han desembocado en ningún acuerdo con Amazon. Por otro lado, la presencia cotidiana y la presión constante parecen esenciales, dado que las acciones y los esfuerzos de movilización pasados han producido de hecho resultados. Amazon subió el salario por hora a 14 PLN (en Poznan y en Breslavia) algunas semanas después de la huelga de trabajo lento, y subió los pluses a finales de otoño de 2015. Supuestamente estos aumentos nada tienen que ver con las protestas de los trabajadores. Además ha llegado a anular o retrasar ciertas decisiones, como los cambios de horario, después de que los empleados expresaran abiertamente su descontento.

LOS DESAFÍOS A LOS QUE SE ENFRENTA EL SINDICATO DE TRABAJADORES DE POZNAN-SADY

A principios de 2016, tras la temporada alta de antes de Navidad y un año después de los inicios de los intentos de movilización, los trabajadores de la sección de IP de Amazon se enfrentan a varios problemas espinosos relacionados con el estatus de IP como sindicato, la situación del FC de Poznan-Sady y la estrategia a emplear ante la dirección de Amazon:

Comunicaciones y asambleas: A los trabajadores de IP de Amazon les es difícil reunirse en asamblea general. Primero, porque debido al sistema de turnos no tienen días libres comunes que permitan acudir a todos; segundo, porque tras 10 horas de trabajo y otras 4 de transporte, los trabajadores están agotados (y algunos aún no han terminado su jornada, pues tienen hijos, etc.); tercero, muchos trabajadores no viven en Poznan, ni en las cercanías, y no tienen coche. Estas asambleas son necesarias, sobre todo por el hecho de que los miembros de IP están casi todos en el mismo turno y en ciertos departamentos del FC de Poznan-Sady. La movilización de los trabajadores de otros turnos y otros departamentos ha progresado un poco en el FC de Poznan, y últimamente también en los de Breslavia, pero aún no se ha llegado a un equilibrio.

Cientos de asalariados han sido despedidos ya de un día para otro, y el resto vive en la inseguridad permanente, pues no saben si continuarán. A los trabajadores no les gusta que les dividan entre buenos y malos empleados[46].

Relaciones entre los fijos y los eventuales: La mayoría de los trabajadores de la sección de IP son fijos contratados por Amazon, mientras que los eventuales, que son una importante fracción de la mano de obra total, están sub-representados.

Es cierto que la mayor parte de los eventuales, salvo raras excepciones, solo trabajan en Amazon durante cortos periodos. No tienen mucho tiempo para involucrarse en las movilizaciones, y ellos mismos dicen que no quieren unirse a IP porque su trabajo es temporal.

Muchos de ellos están descontentos con sus condiciones de trabajo y su estatus precario, y muchos esperan también lograr un empleo fijo en Amazon, lo que les lleva a trabajar duro y a hacer subir las cuotas. Esto conlleva a veces conflictos con los fijos, menos precarios, y que tienen más “control” sobre las cuotas.

Estas relaciones se complican aún más durante la temporada alta antes de Navidad, cuando a los fijos les asignan los puestos “más fáciles” sin cuotas, mientras que los temporales son contratados para cubrir los puestos “más duros”, con más presión. A comienzos de 2016, la presión sobre los fijos ha aumentado y se les han asignado tareas con cuotas. Si trabajan lentamente o cometen errores pueden ser sancionados. En algunos casos los trabajadores de las ETT llegan a supervisar el trabajo de los fijos.

La sección de IP en Amazon conoce bien el problema de la precariedad de los temporales y organiza asambleas ante las oficinas de la empresa de trabajo temporal Adecco en Poznan y Varsovia[47]. Y también reclama a Amazon que limite el número de trabajadores temporales en relación a la mano de obra total, sin proponer cifras concretas y sin que Amazon haya hecho amago de reaccionar. Evidentemente, Amazon pretende seguir dividiendo a la mano de obra; gracias al contingente de eventuales la dirección puede contratar y despedir según varíen las ventas, y gracias a los fijos conserva el saber y las competencias necesarias para que los almacenes funcionen. Además, Amazon seguirá empleando eventuales para acelerar el ritmo de trabajo y meter presión a los fijos, al menos mientras los trabajadores, sean fijos o eventuales, no pongan fin a esta práctica[48].

Los trabajadores fijos están agotados: Durante el año trascurrido, algunos trabajadores fijos de la sección de IP de Amazon han dejado el trabajo porque no aguantaban más o porque han encontrado uno mejor. Muchos de los que siguen activos en la sección llevan en Amazon más de un año, es decir, trabajando 4 semanas en turno de día y otras 4 en turno de noche, están cansados y agotados. Al igual que les sucede al resto de trabajadores fijos, las bajas por enfermedad se disparan, sobre todo en la temporada alta de antes de Navidad. En esa época había el pasado año varios trabajadores de la sección de IP de Amazon que estaban de baja, lo que conlleva dificultades para la movilización y la lucha. Por ejemplo, pocos trabajadores participaron en la asamblea organizada ante el FC de Poznan-Sady a mediados de diciembre de 2015[49].

Estrategias eficaces contra los límites legales: La sección de IP de Amazon se ha metido en un proceso de movilización que no solo ha provocado un conflicto abierto con la dirección (sin entrañar ninguna concesión por parte de la empresa), sino que también ha proporcionado la base para acciones salvajes, como la huelga de trabajo lento.

IP no puede hacerse responsable de este tipo de acciones “como sindicato”, mientras que las medidas que puede llevar a cabo “como sindicato” parece que tienen poco efecto. Los trabajadores de Amazon de Poznan-Sady han llegado a la conclusión de que acciones como la huelga de trabajo lento permiten ejercer una presión directa e inmediata sobre Amazon, aunque impliquen riesgos para los trabajadores que participan en ellas. Esta es también una de las lecciones de las huelgas de Amazon en Alemania. Durante un encuentro de trabajadores en Poznan, uno de los militantes del FC de Bad Hersfeld insistió en el hecho de que según su experiencia, las acciones espontáneas de los trabajadores en la empresa interrumpen el flujo de trabajo y molestan más a la dirección de Amazon, pues al no estar preparada no puede reprogramar los pedidos a otro FC (como suele hacer antes y durante las huelgas anunciadas). Además, la cohesión de los trabajadores de la sección de Verdi en Bad Hersfeld y la imprevisibilidad de algunas de sus acciones han conseguido mejorar sus condiciones de trabajo[50].

Y aún queda la cuestión más general, que no afecta sólo a los empleados de Amazon: ¿cómo establecer una estrategia de lucha a largo plazo y eficaz contra una empresa como Amazon, teniendo en cuenta por una parte los límites y la previsibilidad de las acciones que convocan los sindicatos oficiales, y por otra parte la eficacia de las acciones salvajes?

Amazon contrataca: Por regla general, la estrategia de Amazon frente a los sindicatos oscila entre la indiferencia ante las movilizaciones y las exigencias de los trabajadores y una activa política anti-sindical. La actividad de la sección de IP de Amazon no ha provocado perturbaciones duraderas en el proceso de trabajo, si bien la huelga de trabajo lento de junio de 2015, el proceso de negociación colectiva y el conflicto subsiguiente, o los conflictos abiertos durante las asambleas de trabajadores de Amazon, así como una serie de artículos críticos en los medios de comunicación en los que ha participado IP, han ido engendrando cada vez más tensión entre la dirección de Amazon y los delegados de IP, y es de esperar que se produzcan más conflictos en los próximos meses. Por ejemplo, según la ley sindical polaca, un empresario está obligado a suministrar una habitación en la empresa para la sección sindical, pero Amazon trata de mantener la actividad sindical al margen de los almacenes y ha ofrecido una habitación externa; y aunque hasta ahora los delegados podían usar sus “horas sindicales” para acudir al lugar de trabajo, Amazon ahora ya no les deja; y durante las últimas semanas varios delegados de IP han sido sancionados y rebajados de categoría, es decir, les han asignado tareas más pesadas[51].

Si los trabajadores simpatizantes de IP lograran mantener la presión sobre Amazon, quizá la dirección redoblaría su agresividad.

EXTENSIÓN DE LA LUCHA

Amazon ha seguido extendiendo su red de almacenes y centros logísticos en Europa del Este, abriendo un nuevo FC en Dobrovice, cerca de Praga, en otoño de 2015, y recientemente ha anunciado el proyecto de otro FC en Polonia[52]. Es más importante que nunca lograr que progrese la lucha de los trabajadores, la movilización transfronteriza y la solidaridad.

Actualmente, la colaboración entre los trabajadores de Amazon de Poznan-Sady y los de los diferentes FC alemanes es prometedora. No obstante, los secretarios sindicales del sindicato alemán de servicios Verdi intentan frecuentemente debilitarla o acabar con ella, con el argumento, entre otros, de que IP no forma parte de la organización intersindical Uniglobal, como es el caso de Solidaridad[53]. En realidad, parece que los dirigentes de Verdi temen que sus propios militantes queden contaminados por el sindicalismo de base de IP. Verdi no puede pasar por alto el hecho de que, sobre el terreno, IP tiene más éxito en las movilizaciones en Amazon que Solidaridad, a pesar del apoyo de Uniglobal a éste último. Durante este tiempo, Solidaridad considera a IP como un competidor, y le critica públicamente por sus posiciones y su política “radical”[54].

Los trabajadores deben rechazar estos intentos de los dirigentes sindicales de debilitar su capacidad de autoorganización.

El último encuentro transfronterizo de trabajadores de Amazon (al que acudieron trabajadores de Polonia y Alemania) se celebró en Berlín del 18 al 21 de febrero de 2016. Actualmente están tratando de entrar en contacto con trabajadores de otros países como Francia, Italia, República Checa y España, pero estos intentos de momento no han logrado movilizar a los trabajadores de estos países[55].

Los trabajadores de la sección sindical de IP en Poznan-Sady insisten en el hecho de que es esencial entrar en contacto con trabajadores de otros países en los que Amazon también tiene grandes almacenes: Estados Unidos, Reino Unido, Japón y China.

Ralf Ruckus, marzo 2016.


[1] “El sueño americano por 2$ la hora” es el título de un artículo de un periódico polaco, Gazeta Wyborcza. Una traducción alemana de una versión de este artículo se publicará en Sozial.Geschichte Online. Hay otra versión en inglés en la web Jaconbin. El artículo se basa en la experiencia colectiva de los trabajadores del almacén de Amazon de Poznan-Sady y en las discusiones que el autor lleva manteniendo con ellos desde el verano de 2014, cuando se organizaron para empezar a resistir. No obstante, la información que se ofrece, así como la interpretación, son responsabilidad del autor. El artículo se limita a documentar la actividad de los trabajadores de este almacén de Amazon, y queda pendiente una discusión política y estratégica acerca de los intentos de organización y los aspectos generales de la lucha de clases en la región, así como un análisis exhaustivo del desarrollo de Amazon en otros países, como Alemania, y por ejemplo los conflictos entre los trabajadores y el sindicato alemán de servicios, Verdi.

[2] Actualmente Amazon tiene previsto hacerse también cargo del transporte (al menos una parte), montando su propia flota de vehículos, aviones y quizá de drones. Para más información, consultar este artículo.

[3] Sobre estos servicios de alojamiento y Cloud, consultar esta página.

[4] Más información sobre la plataforma para empresas aquí.

[5] En China, Amazon ha tenido dificultades para extenderse, debido a la competencia de Alibaba. Gestiona una tienda online dentro de la web de Alibaba, taobao.com.

[6] Véase este artículo de Angry Workers of the World.

[7] Se puede consultar una lista de los centros de Amazon aquí. Los FC son los centros donde se cumplimentan las demandas de los clientes. Se trata de un sistema de pilas de depósito unidas por citas transportadoras, dispuestas para miles de puestos de trabajo, donde se reciben, se apilan, se preparan, se embalan y se expiden las mercancías.

[8] Este aspecto ha sufrido alguna modificación, quizá temporal, pues Amazon ha logrado beneficios en 2015 gracias en parte al éxito de sus servicios web. Véase este artículo.

[9] En referencia al beneficio neto de Amazon y Wallmart en 2015, se puede consultar también este artículo.

[10] Amazon continúa creciendo, y según las últimas cifras tiene 230.000 empleados fijos en plantilla y ha contratado 100.000 temporales en EEUU.

[11] Los 2 almacenes de Breslavia están incluidos dentro de una zona económica especial en la que las empresas, entre otras cosas, pagan menos impuestos.

[12] El primero son los Estados Unidos, y tras Alemania vienen el Reino Unido y Japón.

[13] Algunos eventuales son contratados directamente por Amazon, pero llevan la identificación azul. Lo normal es que los nuevos provengan de las ETT, con contratos de 4 semanas, como los que estaban trabajando en enero de 2016. Pero los eventuales a menudo son despedidos antes de acabar su contrato, a veces incluso mediante un simple SMS que dice que no hace falta que vuelvan al día siguiente. Pocos logran que sea Amazon quien les contrate temporalmente, y son menos aún quienes logran un contrato fijo.

[14] Por ejemplo, según las estadísticas de la empresa, en octubre de 2015 Amazon tenía alrededor de 1.700 fijos (distintivo azul) y 1.600 eventuales (verde) en el FC de Poznan-Sady. Más de 2.000 eventuales adicionales fueron contratados en noviembre, para la temporada alta de Navidad. A mediados de enero de 2016 los fijos seguían siendo 1.700, pero los eventuales eran 2.400. En los FC de Breslavia, las cifras son de 700 y 1.600 fijos frente a 1.000 y 2.000 eventuales respectivamente, en una época en que ya se había despedido a muchos eventuales. Según las estadísticas, Adecco ha suministrado a Amazon 8.000 trabajadores, un 20% de los cuales ha trabajado allí más de una vez (conversación con un antiguo trabajador de Adecco en Poznan en febrero 2016). En Alemania Amazon busca trabajadores en las ETT, pero los contrata directamente la propia compañía. En los FC de Leipzig y Bad Hersfeld, por ejemplo, casi todos los trabajadores son fijos y pocos son temporales. Antes de navidad hicieron más contratos fijos, alrededor de un tercio de la mano de obra total (discusión con trabajadores de Leipzig y Bad Hersfeld en febrero de 2016).

[15] De hecho, las condiciones de trabajo en otros almacenes de Poznan son peores que las de Amazon, tanto en términos de salario como en convenios. Otras empresas sólo ofrecen “contratos de mierda”, contratos por obra que no se rigen por el estatuto del trabajo. Algunos trabajadores de Amazon dicen haber estado trabajando así durante 10 años, y que Amazon fue la primera empresa que les ofreció un contrato de trabajo.

[16] Según un trabajador, los que trabajan en la limpieza tienen alojamiento gratis y ganan casi tanto como los trabajadores de Amazon.

[17] Trabajador de Amazon en Poznan-Sady, citado por Gazeta Wyborcza.

[18] En algunos almacenes Amazon emplea robots para algunos servicios, pero sólo en tareas específicas. Por tanto, la actividad esencial de los trabajadores consiste en un trabajo no cualificado, recoger con rapidez, escanear, correr, verificar la información en la pantalla, etc.

[19] Trabajador de Amazon en Poznan-Sady, citado por Gazeta Wyborcza, 17 de diciembre 2015.

[20] El autor participó en una encuesta en Leipzig, Alemania, a mediados de los años 90. Una de las empresas estudiadas fue el almacén y el servicio de expedición de la gran empresa de venta por correspondencia Quelle. La organización y el desarrollo del trabajo eran muy parecidos a las de los actuales FC de Amazon. Se puede consultar el informe en Wildcat-Zirkular nº23, enero 1996.

[21] De hecho, hasta ahora en Poznan-Sady nadie ha sido despedido tras estas reuniones, aunque se suele amenazar con ellos a los trabajadores. Antes de despedir a un trabajador (bien por infracciones, por no llegar a los objetivos, etc.) la dirección le suele presionar para que firme un “acuerdo” de finalización de contrato.

[22] Según un documento de Amazon con fecha del 1 de agosto de 2014, esta prima puede variar: 1% del salario si el almacén llega al 95%-97.5% del objetivo; 3% si se llega al 98%-99.9%; 5% si se llega al 100%-104%; y por encima del 105%, el plus es del 7% del salario.

[23] Véase este artículo.

[24] En los almacenes de Breslavia el salario era de 12.50 PLN la hora. Más tarde, los salarios de los centros de Polonia pasaron a 14 PLN la hora. Hoy día 14 PLN equivalen a 3.50$/3.20€. Los salarios por hora en Alemania o en los Estados Unidos son 3 o 4 veces mayores: 10-11$ en EEUU y 10-12€ en Alemania.

[25] El SMI polaco alcanzó los 1.850 PLN en enero de 2016. Tras pagar impuestos, a los trabajadores les quedan unos 1.300-1.400 PLN. En Amazon, los salarios varían en cada almacén, pues la empresa se basa en el nivel de los salarios locales, y ajusta sus salarios a ellos automáticamente.

[26] Extracto de un volante de los trabajadores de Amazon en Poznan, 16 diciembre 2015.

[27] Expresión empleada por uno de los trabajadores.

[28] IP es un sindicato legal que cuenta con unos 1.000 miembros. Se formó en 2004 gracias a los esfuerzos de trabajadores militantes de izquierda descontentos con Solidaridad y otros sindicatos, y militantes anarquistas que estaban empezando a participar en luchas obreras. Se organiza según los principios de la democracia directa y no tiene liberados permanentes ni remunerados. Más información aquí. Sobre la participación de IP en anteriores luchas se puede consultar este artículo.

[29] Consultar la entrevista con un militante de IP trabajador de Amazon en Wildcat nº 99 (invierno 2016) y Echanges nº 154, pag.51.

[30] Trabajador de Amazon en Poznan-Sady, citado por Gazeta Wyborcza, 17 de diciembre 2015.

[31] A pesar de lo que prescribe el Estatuto del Trabajo, es normal que la empresa despida a los trabajadores sindicados. Los tribunales polacos actúan con lentitud en los casos de despido ilegal, y en general las empresas terminan pagando los salarios sin verse obligadas a reingresar al trabajador en su puesto.

[32] Sobre la política sindical de Amazon en los EEUU, ver este artículo y este otro. En Alemania, grupos de trabajadores a favor de Amazon se opusieron abiertamente a la campaña del sindicato de servicios alemán Verdi, aparentemente con el apoyo de la dirección.

[33] Según el Estatuto del Trabajo polaco, un sindicato se considera representativo si sus afiliados llegan al 10% de la fuerza de trabajo, o si es el único o el mayor sindicato en lo que respecta al número de afiliados.

[34] Los trabajadores adheridos a IP en Poznan-Sady declararon en el transcurso de una reunión en Berlín en febrero de 2016 que los trabajadores afiliados a Solidaridad en Breslavia les habían confesado que a ellos les gustaría apoyar sus acciones y reivindicaciones, pero que no podían tomar ese tipo de decisiones, dado que quienes las tomaban eran los cuadros regionales del sindicato Solidaridad.

[35] Durante este tiempo, los FC de Polonia y República Checa se han vuelto extremadamente importantes para Amazon Alemania. Según los delegados de Verdi, estos FC se encargan del 50% de los pedidos de Alemania, y en la temporada alta de Navidad, los FC de Alemania solo tramitan los envíos urgentes (“Prime” y “Express”), mientras el resto se envían desde Poznan, Breslavia y Praga (discusión durante una reunión en Berlín, febrero 2016).

[36] Hay dos ejemplos, las huelgas de los trabajadores del comercio al por menor de 2008, y la de los trabajadores de los jardines de infancia, así como la de los carteros en 2015. Algunos videos de las huelgas de los trabajadores del comercio al por menor en las que ha participado Verdi se pueden consultar aquí. Sobre la táctica de Verdi en las huelgas de los trabajadores de los jardines de infancia y los carteros, se puede leer este artículo.

[37] De 2001 al 2014 Verdi ha perdido 750.000 afiliados, pasando de 2.8 millones a tan solo 2.

[38] No tenemos tiempo aquí para analizar con detalle las huelgas en Amazon Alemania. Empezaron con acciones más bien improvisadas y parcialmente autoorganizadas de trabajadores descontentos, como la corta huelga en el FC de Leipzig en 2011 y las acciones más militantes durante la campaña de movilización de Verdi en el FC de Bad Hersfeld en 2011 y 1012. Más tarde, los secretarios del sindicato profesional impidieron algunas acciones que consideraban demasiado radicales. Sobre el trasfondo de la sindicalización lograda en los FC de Amazon en Alemania y las huelgas puntuales en 8 de ellos desde 2013 (la primera vez que Amazon se enfrentaba a una huelga), existe un conflicto latente entre los militantes de base y los secretarios de Verdi. Un trabajador de un FC alemán declaró que los secretarios “no escuchan a los trabajadores”, sino que toman sus propias decisiones. Al menos en los FC de Leipzig y Bad Hersfeld los trabajadores activos sobre el terreno suelen lograr arrancar concesiones a Verdi, pero las decisiones que conciernen a las tácticas y las fechas de las huelgas las continúa tomando el comité central de Verdi y no los propios huelguistas.

[39] Página web de Uniglobal.

[40] La campaña blockupy y la reunión con los trabajadores de Amazon.

[41] Gaceta Wyborcza, 17 diciembre 2015.

[42] Se puede ver un documental en Labournet.tv.

[43] Al día siguiente, anticipándose a la hora extra, algunos trabajadores se pusieron enfermos o se tomaron un día de permiso para no hacer de “rompehuelgas”. No obstante, hay que reconocer que no todos los empleados apoyaban la huelga, y otros dijeron más tarde que estaba mal preparada, que había riesgos, etc.

[44] Por ejemplo aquí y aquí. Es curioso que algunos medios polacos continúen hablando de la situación de Amazon en Poznan y en Breslavia de manera crítica en lo que respecta a las condiciones de trabajo y los salarios, y que incluso muestren una cierta simpatía hacia la actividad de IP, a pesar de que su logotipo y su lenguaje radical les sitúa entre los sindicatos anarquistas.

[45] El juicio se celebró en febrero de 2016, pero aún no se ha dictado sentencia.

[46] Informe de IP sobre la asamblea en el FC de Poznan, 16 de diciembre 2015.

[47] Consultar este artículo y este otro.

[48] Sin duda seguirá siendo difícil movilizar a los eventuales en la sección de IP de Amazon, dados sus cortos contratos. Además movilizarles en una sola empresa no es necesariamente una buena idea. Un análisis del trabajo temporal y de la situación general, de los intereses y de las luchas de los eventuales en toda la región, podría servir de base para la formación de un marco (suplementario) para la movilización y la lucha de los eventuales más allá de los límites de la empresa.

[49] A pesar de todo, los medios de comunicación se hicieron eco de la noticia, lo que ha provocado la reacción de Amazon ante algunos de los problemas que plantea IP, como la situación de los eventuales.

[50] Se puede ver un breve documental sobre el encuentro en labournet.tv.

[51] Oficialmente la empresa explica estos cambios argumentando que ha variado la carga de trabajo, aunque algunos jefes han llegado a confesar claramente que los cambios de categoría eran órdenes de dirección (conversación con algunos empleados de Amazon en Poznan, febrero 2016).

[52] Consultar este artículo y este otro.

[53] El coordinador de Verdi en Amazon, por ejemplo, ha calificado los encuentros como “contraproductivos” y ha declarado que benefician a la dirección de Amazon (según dijo un trabajador en el trascurso de una reunión en Berlín en enero de 2016).

[54] Quienes en Alemania hacen campaña a favor de la solidaridad también quieren evitar una ruptura con Verdi. Critican de diversas formas a la dirección de Verdi, pero son incapaces de imaginar unas luchas autónomas de trabajadores al margen de los potentes partidos y sindicatos. Algunos defienden posturas trotskistas, otros simplemente están a sueldo de Verdi, otros a sueldo de la Asociación de Sindicatos Alemanes (DGB) o del partido socialdemócrata Die Linke. Este partido ha tratado de valerse de la lucha de los empleados de Amazon en Polonia para sus propios fines y maniobras políticas. En el trascurso de un taller sobre las luchas internacionales de los trabajadores de Amazon, organizado por Verdi y Solidaridad en Berlín en octubre de 2015, trataron de que las “acciones espontaneas” y las formas autónomas de movilización no aparecieran en el orden del día.

[55] Para más información, visitar la web de los Encuentros transfronterizos de trabajadores de Amazon.

La désindustrialisation et le socialisme-De-industrialisation and socialism.

 

 

mittal

Nous publions ce texte en anglais en attendant sa traduction en français car il rejoint sous un angle différent nos deux articles sur « La classe productrice de plus value à l' échelle mondiale. » .

Last week I spoke on a panel that debated De-industrialisation and socialism.  The panel was organised by Spring, a Manchester-based group in England that has become a forum for the discussion of developments in capitalism and their implications for the prospects for socialism (http://www.manchesterspring.org.uk/).

The main theme for this panel discussion was the evident fact that the industrial sector (manufacturing, mining, energy etc) has declined sharply as share of the output and employment in the mature capitalist economies during the 20th century.  The question for debate  was: does this mean that the working class has also declined and is no longer the main force of change in capitalism; and also that a socialist or post-capitalist society will be a world without industry or employment of industrial workers?

 The first point I made in the discussion was that the world is not de-industrialising.  Globally, there were 2.2bn people at work and producing value back in 1991.  Now there are 3.2bn.  The global workforce has risen by 1bn in the last 20 years.  But there has been no de-industrialisation globally.  De-industrialisation is a phenomenon of the mature capitalist economies.  It is not one of the ‘emerging’ less developed capitalist economies.

 Using the figures provided by the International Labour Organisation (ILO) we can see what is happening globally, with the caveat that there is a serious underestimate of industrial workers in these figures and such transport, communication and many hi-tech workers are put in the services sector.

 Globally, the industrial workforce has risen by 46% since 1991 from 490m to 715m in 2012 and will reach well over 800m before the end of the decade.  Indeed, the industrial workforce has grown by 1.8% a year since 1991 and since 2004 by 2.7% a year (up to 2012), which is now a faster rate of growth than the services sector (2.6% a year)!

 Globally, the share of industrial workers in the total workforce has risen slightly from 22% to 23%.  It is in the so-called mature developed capitalist economies where there has been de-industrialisation.  The industrial workforce there has fallen from 130m in 1991 by 18% to 107m in 2012.

 

Global workforce

 The big fall has not been in industrial workers globally but in agricultural workers.  The process of capitalism sucking up peasants and agro labourers from the rural areas and turning them into industrial workers in the cities is not over.  The share of agricultural labour force in the total global workforce has fallen from 44% to 32%.  So should we not really talk about de-ruralisation, as Marx did in the mid-1800s?  That is the great global phenemonon of the last 150 years.

 Of course, most workers globally work in the services sector.  This sector is badly defined, as I say, and is really anybody not clearly an industrial or agricultural worker.  This sector was smaller than agriculture in 1991 (34% to 44%) but now it is biggest at 45% compared to 32% for agriculture.

 As I was speaking in Manchester, the centre of the industrial revolution in Britain in the early 19th century, I was reminded of the work of Friedrich Engels, Marx’s partner in crime, who was managing his uncle’s German firm in the city at the time.  As a young man (24 years), Engels wrote The condition of the working-class in England (published in 1845)
(http://en.wikipedia.org/wiki/The_Condition_of_the_Working_Class_in_England)
and described the horrendous conditions of squalor, disease, sweat shop conditions, injury and poverty that rural men, women and children were subjected to as they came to work in the fast industrialising and urbanising cities of northern England.  It’s the same story now in the likes of India, China, south-east Asia and Latin America.  Engels concentrated on the conditions for labour, but in a preface to a new edition of his book in 1892, he commented that Britain was fast being replaced as the major industrial capitalist power by France, Germany and the US.  “Their manufactures are young as compared with those of England, but increasing at a far more rapid rate than the latter.  They have reached the same phase of development as English manufacture in 1844”.  And so it is now for the so-called emerging economies of Asia, Latin America and Africa compared to the mature capitalist economies of Europe, Japan and North America.

 But it’s true that the share of industrial workers in the mature economies has fallen from 31% in 1991 to 22% now.  Indeed, according to McKinsey, manufacturing employment fell 24% in the advanced economies between 1995 and 2005.

 

US manuf emp

 

So does this mean that the future of capitalism without an industrial proletariat capable of being an agency for change and, for that matter, ‘post-capitalism’ will a society without industry, where people can expect to reduce their hours of work for a living and have increased periods of ‘leisure’?

 This was the theme that my fellow panellist Nick Srnicek posed.  Nick is a Fellow in Globalisation and Geopolitics at UCL. He is the author with Alex Williams of Inventing the Future (Verso, 2015) and the editor with Levi Bryant and Graham Harman of The Speculative Turn (Re.press, 2010) – see
http://criticallegalthinking.com/2013/05/14/accelerate-manifesto-for-an-accelerationist-politics/).
Nick explained that, while new economies were being industrialised, their peak of industrialisation came earlier than for economies like Britain in the 19th century.  Indeed, no economy had achieved more than a 45% share for industrial employment.  So the future is not industry and an industrial working-class.  And it was no good advocating a return to manufacturing and industry as the way forward for a better society.

 I am sure that Nick is right in these points. Where I differed was that he was not clear if a post-capitalist, non-industrial society would be achieved gradually as capitalism expanded globally and technology replaced heavy industrial work and people worked less hours and could use their time for themselves.  The idea of a steady move to a post-industrial, leisure society was the concept of Keynes back in the 1930s, arguing for capitalism as the way forward to his students at the height of the Great Depression in the 1930s, when many of his students had started to look to Marxism as the explanation for crises and the alternative of socialism (see my post, http://thenextrecession.wordpress.com/2013/05/04/keynes-being-gay-and-caring-for-the-future-of-our-grandchildren/ ).

 Keynes reckoned the capitalist world would achieve huge per capita GDP growth and enter a ‘post-capitalist’ leisure economy without poverty.  Well, this blog has regularly revealed data that show poverty remains a terrible spectre over the globe, an inherent feature of capitalism, and that far from moving to a leisure society, working hours have hardly fallen much in the mature economies and remain very high in industrial sectors of the emerging economies.  We are all still ‘toiling’ for a living (apart from the 1%), in increasingly precarious jobs.

 I don’t think we can get a ‘post-capitalist’ leisure society through gradual change.  It will require a revolutionary upsurge to change the mode of production and social relations globally, even if the potential productivity of labour through new technology and robots etc  is already there globally to deliver such a transition to freedom from toil.  Capitalism remains in the way as a fetter on production, with capitalists as a class force opposed to freedom.

 The reason that the mature capitalist economies have lost their industrial base is that it was no longer profitable for capital to invest in British industry in the late 19th century or OECD industry in the late 20th century. So capital counteracted this falling profitability by ‘globalising’ and searching for more labour to exploit.

 And profitability fell because capitalist accumulation is labour-shedding.  Capitalists compete against each other to get more profit.  Those capitalists with better technology can steal a march on others by boosting labour productivity and reducing labour costs by cutting the workforce.  So the drive is always for reducing the amount of labour power to boost profits.  The central contradiction here, as explained by Marx’s law of profitability, is that the reduction in labour power relative to mechanisation leads to an eventual fall in profitability.  This reduces the industrial workforce in the mature economies and leads to expansion of industry globally. Capitalism is a mode of production for mechanisation, but mechanisation will also lead to its demise as it is a mode of production for profit not social need and more mechanisation eventually means less profitability.  That shows that as we move towards a robot economy: profit for capital and meeting social needs will become more incompatible.  And the leisure society just an impossible dream.

Employment growth is falling in the advanced capitalist eocnomies. Employment growth is way less than 1% a year in the 21st century.

 

AD emp

 

Computer engineer and Silicon Valley software entrepreneur, Martin Ford puts it this way: “over time, as technology advances, industries become more capital intensive and less labour intensive.  And technology can create new industries and these are nearly always capital intensive”.  The struggle between capital and labour is thus intensified.

 It does depend on the class struggle between labour and capital over the appropriation of the value created by the productivity of labour.  And clearly labour has been losing that battle, particularly in recent decades, under the pressure of anti-trade union laws, ending of employment protection and tenure, the reduction of benefits, a growing reserve army of unemployed and underemployed and through the globalisation of manufacturing.

 According to the ILO report, in 16 developed economies, labour took a 75% share of national income in the mid-1970s, but this dropped to 65% in the years just before the economic crisis. It rose in 2008 and 2009 – but only because national income itself shrank in those years – before resuming its downward course. Even in China, where wages have tripled over the past decade, workers’ share of the national income has gone down. Indeed, this is exactly what Marx meant by the ‘immiseration of the working class’.

Will it be different with robots? Marxist economics would say no: for two key reasons.  First, Marxist economic theory starts from the undeniable fact that only when human beings do any work or perform labour is anything or service produced, apart from that provided by natural resources (and even then that has to be found and used).  So, crucially, only labour can create value under capitalism.  And value is specific to capitalism.  Sure, living labour can create things and do services (what Marx called use values).  But value is the substance of the capitalist mode of producing things.  Capital (the owners) controls the means of production created by labour and will only put them to use in order to appropriate value created by labour.  Capital does not create value itself.

 Now if the whole world of technology, consumer products and services could reproduce itself without living labour going to work and could do so through robots, then things and services would be produced, but the creation of value (in particular, profit or surplus value) would not.  As Martin Ford puts it: the more machines begin to run themselves, the value that the average worker adds begins to decline.” So accumulation under capitalism would cease well before that robots took over fully, because profitability would disappear under the weight of ‘capital-bias’. This contradiction cannot be resolved under capitalism.

We would never get to a robotic society; we would never get to a workless leisure society – not under capitalism.  Crises and social explosions would intervene well before that.

 

Pour nous écrire:echanges.mouvement@laposte.net

 

La classe productrice de plus value à l' échelle mondiale. ( partie I)


 Nous reprenons le flambeau d’un long débat qui ébranle le cognitif intellectuel des club marxistes. Ils sont maintenant de plus en plus nombreux (relativement à leur nombre) à déserter la théorie du prolétariat auquel ils tirent leur révérence. Mais avant de faire leurs adieux au prolétariat à pester sur les dégâts du progrès ils ont férocement argumenté leur départ, Marx à l’appui pour certains. Le dernier en date est Claude Bitot avec son livre « Repenser la révolution ».

 Dans le texte qui suit nous nous efforcerons de montrer que la classe ouvrière, malgré l’introduction gigantesque du travail mort (automation, technologies de l’information, techno-science...) est toujours en expansion relative.

 Nous avons déjà longuement débattu sur ce que Marx désignait par prolétaire, et sur ce point la définition était bien claire : « est prolétaire celui qui n’a que sa force de travail à vendre. » C’est une définition large, elle inclut pratiquement tout le salariat, les chômeurs, les sans-travail, c’est une définition sociale. Si tout travailleur productif est salarié, en revanche tout salarié n’est pas un travailleur productif. Certains salariés sont mêmes des exploiteurs, dès lors qu’ils administrent le système d’exploitation de l’homme par l’homme, les managers par exemple.

 « Par rapport au capitaliste financier, le capitaliste industriel est un travailleur, travailleur en tant que capitaliste, c’est-à-dire un exploiteur du travail d’autrui. » (Le Capital, chapitre 23, t.3.)

 Le prolétariat, nous l’assimilons avec certaines restriction à la population active qui comprend les chômeurs.

 Passons maintenant à la définition économique du prolétaire créateur de plus-value.

 « Pour distinguer le travail productif du travail improductif, il suffit de déterminer si le travail s’échange contre de l’argent proprement dit ou contre de l’argent-capital. » (Un chapitre inédit du « Capital », éd. 10/18, p. 238.) A partir de cette définition Marx (Un chapitre inédit du « Capital », p. 233) donne l’exemple du littérateur prolétaire de Leipzig, de la cantatrice qui, travaillant pour un patron, deviennent des travailleurs productifs en ce qu’ils valorisent le capital ; il dira la même chose dans une note du tome I du Capital sur un enseignant qui travaille dans le privé.

En effet on a trop souvent cette idée que seul le prolétariat industriel est créateur de plus-value parce qu’il créé des objets/marchandises. Marx,et c’est tout l’objet du Capital, démontre que seul « est donc productif le travail qui valorise directement le capital ou produit de la plus-value. »(Un chapitre inédit du « Capital », p. 224.)

 A contrario, un artisan par exemple produit une marchandise X ou un produit Y, il fait un travail productif, mais du point de vue de la production capitaliste il n’effectue pas de travail productif.

 Ces jalons posés nous pouvons maintenant voir ce que représente au niveau mondial le prolétariat (population active) le prolétariat occupé (en déduisant les chômeurs) et le prolétariat créateur de valeur (ce qui est plus compliqué, les statistiques mondiales à ce niveau sont difficiles à déchiffrer).

 Seulement, par élimination nous allons essayer de donner une vision plus large que les statistiques du Bureau International du Travail et de l’Organisation Internationale du Travail et pour la France du Tableau de l’économie française de l’Insee qui lui est plus précis.

 En ce qui concerne l’approche mondiale, nous reproduisons un document de Michel Husson (1). Ce document ne tient pas compte du fait que, selon l’OCDE, plus de la moitié de la population active mondiale travaille au noir (travail ayant recours principalement à une exploitation sur la base de la plus-value absolue, c’est-à-dire utilisant un capital constant très faible). Nous avons là une importante contre-tendance à la baisse du taux de profit à laquelle il faut ajouter les 168 millions d’enfants officiellement exploités dans le monde.

 Il ne faut pas oublier que l’agriculture est le premier pourvoyeur d’emplois de la planète, 40 % de la population active mondiale. Il y a forcément dans ces 40 % une part importante d’ouvriers agricoles.

Document de Michel Husson

Durant les années 1990, un phénomène décisif s’est produit avec l’entrée sur le marché mondial de la Chine, de l’Inde et de l’ancien bloc soviétique, qui a conduit à un doublement de la force de travail confrontée à la concurrence sur le marché mondial (2).

Les données de l’OIT (3) permettent une estimation du salariat à l’échelle mondiale. Dans les pays « avancés », il a progressé d’environ 20 % entre 1992 et 2008, puis stagne depuis l’entrée en crise. Dans les pays « émergents », il a augmenté de près de 80 % sur la même période (graphique 1).

Graphique 1 : Salariat mondial (Base 100 en 1992 ; source : OIT)

 

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On retrouve le même type de résultat, encore plus marqué, pour l’emploi dans l’industrie manufacturière : entre 1980 et 2005, la main-d’œuvre industrielle a augmenté de 120 % dans les pays « émergents », mais baissé de 19 % dans les pays « avancés » (4).

Le même constat ressort d’une étude récente du FMI (5) qui calcule la force de travail dans les secteurs exportateurs de chaque pays. On obtient une estimation de la force de travail mondialisée, celle qui est directement intégrée dans les chaînes de valeurs globales. La divergence est encore plus marquée : entre 1990 et 2010, la force de travail globale ainsi calculée a augmenté de 190 % dans les pays « émergents », contre 46 % dans les pays « avancés » (graphique 2).

 Graphique 2 La force de travail mondialisée

 

 

Base 100 en 1990. Source : FMI

La mondialisation conduit donc tendanciellement à la formation d’un marché mondial et aussi à celle d’une classe ouvrière mondiale dont la croissance se fait pour l’essentiel dans les pays dits émergents. Ce processus s’y accompagne d’une tendance à la salarisation de la force de travail. Le taux de salarisation (la proportion de salariés dans l’emploi) augmente de manière continue, passant de 33 % à 42 % au cours des vingt dernières années. On vérifie également que cette tendance est plus marquée pour les femmes (graphique 3).

Graphique 3

Taux de salarisation dans les pays
« émergents » (Source : OIT)

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La dynamique de l’emploi dans le monde est illustrée par le graphique 4 et peut être résumée ainsi : quasi-stabilité ou faible progression de l’emploi dans les pays « avancés », augmentation seulement dans les pays « émergents » : +40 % entre 1992 et 2012, avec salarisation accrue (salariat : +76 %, autres emplois : +23 %).

 Graphique 4
Répartition de la force de travail mondiale

Pour l’année 2012, les données de l’OIT conduisent à la répartition suivante de l’emploi mondial en milliards :

 

Emploi dans les pays « avancés »

0,47

Emplois salariés dans les pays « émergents »

1,11

Autres emplois dans les pays « émergents »

1,55

Emploi mondial

3,13

 Cette classe ouvrière mondiale est extraordinairement segmentée, en raison d’écarts de salaires considérables, mais sa mobilité est limitée alors que les capitaux ont obtenu une liberté de circulation à peu près totale. Dans ces conditions, la mondialisation a pour effet de mettre potentiellement en concurrence les travailleurs de tous les pays. Cette pression concurrentielle s’exerce aussi bien sur les salariés des pays avancés que sur ceux des pays émergents et se traduit par une baisse tendancielle de la part des salaires dans le revenu mondial (graphique 5).
Moyenne des pays suivants :

Allemagne, Australie, Autriche, Belgique, Canada, Danemark, Etats-Unis, Espagne, Finlande, France, Irlande, Italie, Japon, Pays-Bas, Royaume-Uni, Suède.Retour ligne automatique
Argentine, Brésil, Chili, Chine, Costa Rica, Kenya, Mexique, Namibie, Oman, Panama, Pérou, Russie, Afrique du Sud, Corée du Sud, Thaïlande, Turquie.

Note Hussonet n° 64, 18 décembre 2013 : La formation d’une classe ouvrière mondiale (http://hussonet.free.fr/classow.pdf).Retour ligne automatique

Graphique 5
Part des salaires dans le revenu mondial 1970-2010

 

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(En pourcentages du PIB. Calculs propres à partir de Stockhammer, 2013 [6])

 Nous voyons déjà par cette première approche que nous sommes encore loin d’une disparition du prolétariat – et il ne s’agit que d’une première approche ; si nous ajoutons le travail informel en forte progression, les ouvriers agricoles, les ouvriers des transports (créateurs de valeur), les enfants (officiellement 168 millions) et tous ceux qui font fructifier un capital (artistes, enseignants...) nous avons là un premier tableau qui ne nécessite pas plus d’explications.Retour ligne automatique
Cependant, nous devons voir s’il s’amorce un début de déclin de l’ emploi dans les pays émergents, ce qui ne serait pas une surprise s’ils passent au stade d’un renouvellement inévitable de leur appareil productif (cas de la Chine et d’autres). Retour ligne automatique
Cela fera l’objet de la deuxième partie.

 G. Bad

Pour toute correspondanceechanges.mouvement@laposte.net

 Notes

____________________________

[1]Michel Husson, statisticien et économiste français travaillant à l'Institut de recherches économiques et sociales, connu pour ses travaux sur la politique de l'emploi. Né le 3 avril 1949 à Lyon, il a milité au PSU puis à la LCR et est aujourd'hui militant altermondialiste.Wikipédia.

 [2] Richard Freeman, « China, India and the Doubling of the Global Labor Force: Who Pays the price of Globalization? », The Globalist, Juin 2005.

 [3] ILO, Key Indicators of the Labour Market (KILM)

 [4] John Smith, « Imperialism and the Law of Value », Global Discourse [Online], 2: I, 2011.

 [5] FMI, Jobs and growth: analytical and operational considerations for the Fund, Mars 2013.

 [6] Engelbert Stockhammer, « Why have wage shares fallen? », ILO, Conditions of Work and Employment Series No. 35, 2013.

 

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